1 cuota de $650.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $650.000,00 |
3 cuotas de $216.666,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $650.000,00 |
2 cuotas de $325.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $650.000,00 |
2 cuotas de $325.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $650.000,00 |
3 cuotas de $216.666,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $650.000,00 |
2022 / Acrílico sobre bastidor - Barniz sobre sectores / 90 x 110
La obra Enjambre surge a partir de una ilustración digital previamente realizada, en la cual los planos de color sólidos definían con precisión las formas de los cuerpos y las figuras. Sin embargo, en esta reinterpretación, se experimenta con un enfoque más libre, donde las líneas fluyen y las figuras se entrelazan de manera orgánica, casi como si estuvieran inmersas en una danza cósmica.
El título Enjambre alude a la noción de multitud, de agrupación, pero aquí no se trata solo de cuerpos, sino de energía, movimiento y emociones compartidas. Las figuras femeninas se superponen y se conectan a través de líneas sinuosas que parecen emanar de una fuente común, sugiriendo una especie de vínculo espiritual o emocional entre ellas. El dinamismo de las formas crea una sensación de constante cambio y transformación, como si las figuras estuvieran en un proceso de mutación o de fusión.
La paleta de colores es vibrante y contrastante, con tonos que van del verde al naranja, del azul al rosa, generando un juego visual que refuerza la idea de multiplicidad y de caos armónico. Los colores fluyen sin restricciones y se encuentran unos con otros, simbolizando la conexión y la complejidad de la experiencia humana, particularmente la femenina, que se celebra en esta obra.
La transición entre lo figurativo y lo abstracto es un elemento clave en Enjambre. Las formas de los cuerpos se reconocen, pero no están completamente delimitadas, lo que invita al espectador a navegar entre las líneas y colores, creando su propia interpretación del conjunto. El fondo, que varía en gradientes de rojo y azul, añade una profundidad espacial que contrasta con las figuras, aportando un aire etéreo y envolvente al conjunto.
En esencia, Enjambre representa una exploración de la identidad colectiva y el poder de la conexión entre seres. Las líneas vibrantes y los cuerpos entrelazados son un símbolo de la fuerza y la belleza de las interacciones humanas, especialmente desde una perspectiva femenina, donde las emociones y las conexiones profundas toman protagonismo.